Alimentar el cerebro


"El estómago se alimenta con materia sólida y líquida, los pulmones se alimentan con aire, y el cerebro se alimenta con luz. Diréis: “Sí, pero comiendo, bebiendo, también alimentamos al cerebro.” Es verdad, pero solamente su parte menos sutil. Porque el cerebro, que es un órgano jerarquizado, está constituido por varias zonas: unas contienen unos centros que nos permiten desenvolvernos en las realidades del mundo material e intelectual, y otras contienen otros centros capaces de entrar en relación con las realidades del mundo espiritual, del mundo divino. Diréis: “Sí, claro, pero para reemplazar todas estas partículas harán falta quizá varios siglos.” No, podéis acelerar esta transformación con la intensidad de vuestro amor. Cuanto más amáis a la luz, más la atraéis a vosotros."

Omraam Mikhaël Aïvanhov