La gimnasia
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La gimnasia (Extracto de las Obras Completas – Tomo 13)
Si hacéis los ejercicios de gimnasia atentamente y conscientemente obtendréis grandes beneficios para vuestra salud y vuestro equilibrio en todos los planos.
Son movimientos sencillos, fáciles, que todo el mundo puede realizar. Ciertamente no desarrollarán mucho vuestros músculos, pero reforzarán vuestro sistema nervioso y os permitirán entrar en relación con las corrientes cósmicas.
Los ejercicios que hacemos cada mañana son aparentemente insignificantes porque son fáciles de hacer y apenas duran unos minutos. No son movimientos que haya que ejecutar durante horas con la finalidad de desarrollar la musculatura. No, hay cosas que desarrollar mucho más importantes que los músculos, ya que ni siquiera la fuerza física depende exclusivamente de los músculos, como habréis podido constatar vosotros mismos.
Hay días en los que, desde la mañana hasta la noche, camináis, corréis, os cargáis con cosas pesadas y no comprendéis de dónde os viene toda esta energía. Y otros días, hasta el menor gesto os cuesta trabajo, vais a rastras. ¿Por qué es así? Pues bien, se debe a que falta esta energía, esta corriente eléctrica, este flujo que debe pasar por el cerebro hasta los músculos, y los músculos se quedan sin fuerza. Esta energía viene del sistema nervioso, al que hay que saber proteger y reforzar.
Esto es precisamente lo que hacemos con nuestros ejercicios de gimnasia: estimulamos ciertos centros en el sistema nervioso, los alimentamos, los refuerzamos, los armonizamos, y así llegamos a ser capaces de realizar trabajos formidables.