16. El Sol se eleva


Primera parte:

El movimiento de los brazos imita la salida del sol. Es la expansión de las fuerzas solares en nosotros. Esta gran corriente no puede pasar a través nuestro sin transformarnos. Es ella la que nos vuelve luminosos, cálidos, vivificantes. Es ella quien espiritualiza nuestra materia. Podemos pues hacer un ejercicio de identificación: sentir el sol que aparece y crece en nosotros, imaginar que irradiamos la luz y el calor, sentir que desbordamos tal energía que comunicamos a todos la alegría de vivir. Podemos pensar también en las fórmulas de la salida de sol dadas por el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov y escoger cuatro, dado que se hace cuatro veces el movimiento.

“Como el sol se levanta sobre el mundo, que el sol de la eternidad se levante en mi espíritu”

“Como el sol se levanta sobre el mundo, que el sol de la inmensidad se levante en mi alma”

“Como el sol se levanta sobre el mundo, que el sol de la sabiduría se levante en mi intelecto”

“Como el sol se levanta sobre el mundo, que el sol de todas las virtudes se levante en mi corazón”

Cuando encontréis una fórmula que corresponda al sentido de un ejercicio, intentad introducirla. El ejercicio se enriquecerá para vosotros.

Segunda parte:

En primavera, la tierra responde alegremente al nuevo sol. El mismo fenómeno pasa en nosotros: la corriente terrestre que nos atraviesa está exaltada, brotan fuentes… esto es lo que imitan los movimientos de los brazos-flores que florecen, frutos que comienzan a formarse… Es decir, riquezas de sentimientos, de pensamientos, posibilidades insospechadas se despiertan para realizaciones de las que nunca nos hubiéramos creído capaces. Estos “frutos del corazón y del Espíritu” nos son dados para que los ofrezcamos a los demás.

Tercera parte:

Todo lo que se ha desarrollado en nosotros, lo ofrecemos y los intercambios son siempre más enriquecedores. ¡Qué alegría experimentamos al sentir que somos capaces de poder realizar, incluso en una pequeña medida, la gran idea que nos ha despertado a esta nueva vida! Ser útil lleva en sí mismo su recompensa. De esta manera, por todas partes se ve en la Fraternidad hermanos y hermanas radiantes que trabajan benévolamente para la colectividad.