18. Belleza
“Belleza” y “Movilidad” están en relación estrecha con el “Cuadrado” El Maestro Peter Deunov nos dice que están destinados a elaborar las fuerzas y las partículas captadas gracias al “Cuadrado”. El primer ejercicio trabaja con el aspecto positivo, masculino, de estas corrientes. El segundo, por el contrario, utiliza el aspecto femenino y magnético. Se danzan con la misma música. “Belleza es un trabajo artístico” dice el Maestro. En este movimiento, determinamos las líneas de fuerza con las que se modelará nuestra “obra de arte” individual. A largo plazo, trabajamos para crear un futuro magnífico para todos, una civilización que se expresará en la belleza. Este ejercicio tiene todavía un contenido más rico. Fijaos la perfecta similitud del movimiento de brazos que asemejan “Belleza “con “Ascensión” confiriéndoles un sentido idéntico, aquél de nuestra armoniosa adaptación a la gran ley de la vida sobre la Tierra: la polarización.
Mirad también la diferencia: la amplitud que es propia de “Belleza” y el balanceo del cuerpo indican una soltura nueva, un desprendimiento, una alegría creadora. El hecho de que el cuerpo entero participe en el movimiento nos indica que no trabajamos sólo en la comprensión de una idea, sino que intentamos ponerla en práctica conjuntamente. Gracias al trabajo sobre nosotros mismos ya realizado, podemos (hasta cierto punto) aplicar en nuestra vida la ley de la complementariedad del bien y del mal, el conocimiento de que todo acontecimiento feliz o desgraciado, que todo defecto, así como toda cualidad, si son correctamente utilizados, pueden servir para nuestra evolución. Servirnos de nuestros defectos para avanzar ni qué decir tiene. El Maestro nos indica cómo hacerlo. Por ejemplo, él nos aconseja utilizar la duda, pero con respecto a nosotros mismos, lo que facilita nuestra apertura a ideas más verídicas. Nos sugiere desarrollar la vanidad, pero para convertirnos en un modelo; o incluso de nutrir el egocentrismo, pero para acumular tesoros que podremos distribuir. Nuestras manos que se elevan una tras otra mantienen constante nuestro lazo con el mundo Divino, este lazo que es la condición primordial para recibir del Cielo los elementos que permiten sobrepasarnos. Pues es viviendo mejor los actos de nuestra vida cotidiana como somos verdaderamente factores de la nueva vida.
El movimiento de brazos relaciona igualmente “Belleza” con “Aoum”. Si, “Belleza” es un ejercicio de creación de lo nuevo que viene al mundo, según la fórmula “sobre la Tierra como en el Cielo”.