Para hacer una lectura "mágica"

La palabra del Maestro es una palabra viva, que nos transmite una ciencia viva, la Ciencia iniciática, que, como la vida misma, tiene una amplia gama de niveles de intensidad de manifestación.

¿Con cuál de estos niveles vamos a conectar?

Depende, al menos, de tres factores: de nuestro propio nivel de ser, del estado en el que nos encontremos y del tipo de lectura que hagamos.

Una lectura ordinaria, “normal”, nos permitirá nutrir nuestro intelecto y nuestro corazón, pero accediendo solamente a unos niveles más o menos superficiales.

Si queremos acceder a otros niveles de significados, cada vez más ricos y profundos, podemos hacer una lectura especialmente intensa y viva, una lectura “mágica”.

Lo mismo que podemos convertir en sagrado el acto de comer (practicando Hrani Yoga), o el de ver la salida del Sol (practicando Surya Yoga), también podemos convertir en sagrada la lectura de estas obras, puesto que también tenemos en ellas un alimento vivo que absorber: la palabra del Maestro, que nos transmite una ciencia viva, la Ciencia iniciática.

Hacer una lectura “mágica” es hacer la lectura con una actitud especial: atentos a lo que vamos a leer, despiertos, totalmente presentes, conscientes de que estamos presentes, lejos de todo automatismo y con el alma y el corazón abiertos, llenos de amor y de gratitud, dispuestos a maravillarnos como niños que descubren por primera vez toda esta riqueza extraordinaria. De esta forma podremos extraer de esta lectura, igual que hacemos con la comida y con los rayos de Sol, elementos más sutiles y de mejor calidad, con una mayor riqueza y significados más profundos.